Tarta de Santiago con nata
Nadie sabe por qué la tarta de Santiago lleva la cruz de este apóstol encima, pero lo que sí se sabe es que es una de las tartas más conocidas no solo de Galicia sino de toda España y también uno de los postres estrella más allá de nuestras fronteras.
Tanto si eres de España como si no, y quieres probar esta deliciosa tarta, te vamos a enseñar cómo prepararla de una manera muy sencilla.
Los ingredientes necesarios para hacer este delicioso dulce son:
- 350 gramos de almendras tostadas molidas.
- 275 gramos de azúcar blanquilla.
- 7 huevos (yemas y claras por separado)
- Media cucharadita de canela en polvo.
- 1/2 litro de nata para montar.
- 200 gramos de azúcar para montar la nata.
- Una cucharada de ralladura de limón
- 1 Cucharadita de brandy (opcional)
Modo de elaboración
Como en todas las elaboraciones en las que se necesite horno, lo primero que hay que hacer es precalentar el horno y en esta ocasión lo haremos a 180 grados. Mientras el horno va alcanzando la temperatura echaremos en un bol las yemas de los huevos, junto a la ralladura de limón y al azúcar menos una cucharada.
Lo mezclaremos todo hasta conseguir una consistencia suave y esponjosa. Incorporaremos las almendras molidas y la media cucharadita de canela y volveremos a batir para que todos los ingredientes se integren y cuando esté mezclado reservaremos.
En otro bol pondremos las 7 claras y el resto del azúcar que habíamos reservado y con unas varillas, bien sea manual o con la batidora, las montaremos y dejaremos a punto de nieve.
Iremos incorporando poco a poco las claras montadas al bol donde tenemos las yemas, mezclándolas suavemente para que se incorporen bien las dos texturas.
Con un poco de mantequilla engrasaremos el molde redondo para evitar que se pegue la masa en el horno. Meteremos el molde en el horno durante unos 40 minutos. Una vez esté hecho lo sacaremos, dejaremos que enfríe y solo lo desmoldaremos cuando esté completamente frío.
Mientras enfría podemos montar la nata con el azúcar y dejarla reservada. Cortaremos longitudinalmente la tarta y la rellenaremos de nata, volveremos a tapar, colocaremos una cruz de Santiago en el medio y espolvorearemos con azúcar glas por encima y ya estará lista para comer.
Consejos
Además de la mantequilla para engrasar el molde, es recomendable echar un poco de harina para poder desmoldarlo correctamente cuando se enfríe y no se quede nada pegado.
El molde debemos procurar que sea desmontable para favorecer su desmoldado de una manera más cómoda.